Una silla mecedora o hamaquita para bebé es algo que considero una compra imprescindible. Durante los primeros meses, el bebé pasa más tiempo durmiendo que despierto, pero mientras no duerme, no podemos tenerlo siempre en brazos y necesitaremos un lugar seguro, cómodo y donde podamos tenerlo controlado. Por ese motivo, os he preparado esta guía con las 5 claves que considero necesarias para poder elegir la mecedora que necesitas y también te recomiendo 5 sillas mecedoras que considero que son una buena elección donde la ganadora es la BabyBjörn Hamaca para bebé Balance Soft
Las 5 mejores hamacas o sillas mecedoras para bebé
BabyBjörn Hamaca para bebé Balance Soft
La que ocupa nuestra primera posición es la BabyBjörn Balance Soft, por su calidad, diseño, eficacia, sencillez, …, lo tiene todo menos una barra de juegos que distraiga a nuestro pequeño.
Teniendo en cuenta los 5 puntos que explicamos más abajo en las claves para elegir la mecedora, vamos a evaluar esta hamaquita:
No es casualidad que este gorila sea uno de los más vendidos del mercado y gran parte de su éxito se debe a que está homologado de 0 a 2 años, hasta que alcanza los 13 kg, por lo que puede acompañar mucho más tiempo el crecimiento del niño y no tiene que ser almacenado o regalado después de sólo 6 meses.
Además, la calidad de los tejidos y la estructura demuestran la especial atención de la empresa a la creación de un producto adecuado para los niños: el asiento está de hecho diseñado para garantizar un soporte adecuado para la cabeza y el respaldo del recién nacido.
El respaldo puede ajustarse en tres posiciones diferentes, incluida la posición «dormir», que permite a los padres dejar que su hijo descanse en la tumbona sin tener que llevarle a la cuna.
El material utilizado para el revestimiento es 100% algodón orgánico y libre de sustancias nocivas. La seguridad del niño está finalmente garantizada por las leyendas y los cinturones de seguridad: a pesar de que sólo se trata de tres enganches, la posición bastante elevada en la que están colocados impide que el niño se caiga o intente soltarse.
El balanceo es otra de las características especiales de este modelo que demuestra la atención de la empresa a los más pequeños. No se trata de la clásica mecedora manual que requiere la presencia de un adulto para activarse, ni tampoco es una mecedora automática, la silla Balance Soft de BabyBjörn está diseñada de tal manera que el leve movimiento que puede hacer el pequeño con los bracitos o las piernecitas, son suficiente para activar un suave balanceo de la mecedora.
La barra de juegos, como ya comentábamos más arriba, no viene incluida pero es posible comprarla por separado, por lo que debemos considerar esta característica. La barra de juegos de BabyBjörn tiene un precio bastante alto que hay que añadir al precio de la tumbona, ya en la gama de precios altos.
Siguiendo la filosofía de la empresa, incluso la barra de juego es completamente manual y no incluye ninguna melodía o luces de colores que puedan entretener al niño. Los juegos incluidos están hechos de madera y son fácilmente accesibles desde los más pequeños desde el primer mes, ya que están diseñados para ser fijados a la altura de los brazos.
Se trata, por tanto, de un bar de juegos particularmente sencillo y de gusto retro, pero suficiente para distraer al niño e intrigarle, aunque el entretenimiento ofrecido no sea el más variado.
El mantenimiento de la mecedora no requiere especial atención dada su sencillez y podremos quitar el asiento y lavarlo comodamente en la lavadora a 40ºC.
Por último, la BabyBjörn Balance Soft es una gran solución para los padres que necesitan viajar con frecuencia y llevar consigo todo lo que sus pequeños necesitan. Con tan sólo 2 kg, podemos conseguir que quede completamente plana reduciendo mucho el espacio que ocupará, por ejemplo, en el maletero del coche.
Cuando está cerrada, la mecedora mide sólo 11 cm de alto x 89 de ancho y 39 cm de profundidad. Echamos en falta una bolsa o un asa para hacer su transporte más fácil.
Mecedora Chicco Balloon
El asiento hinchable Chicco tiene buenas características que podrían haberle otorgado el primer puesto si el fabricante hubiera prestado más atención a los detalles.
En primer lugar, digamos que el peso máximo de esta silla mecedora es de 9 kg, por lo que está perfectamente dentro de la media de las mecedoras y se puede utilizar hasta los 6 meses de edad del niño.
El asiento tiene 4 posibles ajustes del respaldo, entre los cuales sin embargo no hay ninguno en el que quedo totalmente acostado, por lo que no es adecuado para siestas más largas.
Apreciamos la presencia de un reductor para los más pequeños y la presencia de cinturones de seguridad de 3 puntos de anclaje.
Se trata de una mecedora manual, por lo que requerirá la presencia de un adulto para su puesta en marcha. Sin embargo, el Balloom Chicco entra en la categoría de las tumbonas automáticas debido a la presencia de un botón en el borde inferior del asiento a través del cual se puede activar una ligera vibración del asiento para calmar y relajar al niño. La intensidad de la vibración no es ajustable y la duración depende de cuánto gire el botón.
El arco de juegos de esta hamaca está, realmente, muy bien surtido. Consiste en un panel electrónico en el que se cuelgan tres juguetes de plástico que el niño puede tratar de agarrar y balancear. También incluye tres luces de colores y melodías diferentes: 3 más animadas para entretener al niño, 3 más silenciosas para que se duerma y 6 sonidos de la naturaleza para relajarlo. También es posible grabar un mensaje de treinta segundos gracias al cual el niño puede escuchar la voz de la madre o del padre.
Sin embarago, encontramos un pero y es que la barra de juego no está dirigida al niño, sino al exterior, haciendo que las luces de colores sean prácticamente inútiles.
Apreciamos el hecho de que el asiento sea completamente desmontable y lavable a máquina, ya que esto le permite limpiar la hamaca a fondo y rápidamente.
La Balloom Chicco necesita baterías para su funcionamiento: dos pilas AA para el panel electrónico y una de linterna LR20 para la vibración, un poco más cara y no siempre fácil de encontrar.
La Balloom Chicco es una excelente «mecedora de viaje». Es ideal para aquellos padres que necesitan moverse mucho durante los primeros meses de vida del niño, tal vez para llevar al niño a los abuelos.
Con sus 4,2 kg es de hecho bastante ligero (aunque hay modelos aún más ligeros) y el transporte es más fácil por la presencia de dos correas que le permiten cargar en los hombros. El espacio que ocupará en el coche o en el transporte público también es bastante pequeño, ya que la estructura es plegable y el rebotador ocupa un espacio de 17 cm de alto x 80 cm de ancho y 43 cm de profundidad cuando está cerrado y viene con bolsa de transporte.
Hamaca Fisher-Price Crece conmigo
Entre las mecedoras Fisher Price más vendidas encontramos este modelo animado y colorido que tiene como objetivo entretener al bebé con su tema de selva tropical.
La hamaca 3 en 1 que crece con los peques. Esta hamaca la podrás utilizar desde el nacimiento y que se va adaptando a las necesidades que surgen con el tiempo y el crecimiento de tu bebé. Cuando su bebé crezca será un fantástico balancín y más adelante una perfecta silla fija con sistema de sujeción de tres puntos de anclaje. El peso máximo recomendado es de 18Kg por lo tanto tendrás sillita para tiempo.
El asiento es reclinable y las patas se pueden desplegar y plegar para adecuarlo a tu necesidad en cada momento, por ejemplo, para dar de comer al bebé o para acunarlo.
Una verdadera concentración de estímulos sensoriales contenidos en este pequeño sillón reclinable. Ocho melodías en la memoria enriquecen esta mecedora. Funciona con una pila D que no está incluída.
El almohadillado y la funda de almohada están hechos de tela, se quitan fácilmente para permitir el lavado en la lavadora con un ciclo delicado, cuidado con los colores del estampado, un lavado agresivo puede arruinarlos.
Esta mecedora está diseñada especialmente para los niños más animados, que siempre necesitan estimulación y entretenimiento. Por esta razón, sus fortalezas se relacionan principalmente con las actividades que puede realizar mientras está sentado.
Tiny Love 3 in 1 Cozy Rocker
Ahora le toca el turno a un modelo que me gustó mucho, y que tiene como característica a destacar el que te permite pasar de la hora de jugar a la de dormir sin esfuerzo y sin tener que mover al bebé de lugar.
Con un solo click convertirás el balancín en un moisés donde podrá descansar tu bebé tranquilamente, incluso, resguardándole un poco de la luz ya que puede convertirse en capazo con capucha.
La mecedora es recomendable hasta los 6 meses de edad que es el rango habitual.
Dispone de 3 posiciones de reclinado lo que ofrece, junto con su colchón plano (180°) con bordes elevados, mucha comodidad a nuestro pequeño. Esto, el balanceo relajante y el modo vibración conseguirán relajar a tu bebé. Cuando el bebé esté sentado, podrá disfrutar jugando con el juguete electrónico que reproduce una selección de 9 melodías para jugar o descansar. El brazo de juegos es totalmente extraible, de forma que puedes prescindir de él durante los primeros meses del bebé.
Aproximadamente la quinta parte de los bebés sufren cólicos. Los movimientos vibratorios del balancín 3 en 1 pueden ayudar al sistema digestivo inmaduro del bebé y aliviar su malestar.
La ropa se puede extraer fácilmente y es lavable a máquina, lo cual facilitará su mantenimiento.
Hauck Bungee Deluxe
Por último, hemos querido incluir una hamaquita más barata pero que cumpla con su propósito. La Hauck Bungee Deluxe, es un modelo decididamente económico, con todas las características estructurales básicas, pero sin adiciones particulares.
La mecedora tiene un período de uso estándar, ya que tiene una capacidad máxima de sólo 9 kg, peso que los niños suelen alcanzar alrededor del sexto mes de vida.
El respaldo puede ajustarse en tres posiciones, incluida la posición tumbado, de modo que también puede utilizar para las siestas de día de su hijo.
También hay un cinturón de seguridad con enganche 3 puntos, que asegura al niño y evita que se caiga. El asiento está acolchado para mayor comodidad de los niños.
El asiento descansa sobre dos pies curvos que permiten balancear ligeramente al niño simplemente ejerciendo una ligera presión con el pie. El balanceo es bastante leve, por lo que es más eficaz cuando se utiliza para hacer que el bebé se duerma. Es posible bloquear el movimiento del balancín por medio de dos pies de plástico que, cuando se colocan en la posición de bloqueo, detienen cualquier movimiento.
Está equipada con una barra de juego muy sencilla, pero suficiente considerando su bajo precio. Unas marionetas de tela, suaves al tacto pero sin otras funciones: no contienen cascabeles, no producen sonidos ni ruidos y, sobre todo, están fijados a la diadema, por lo que no pueden ser retirados y lavados, ni llevados a la boca por el niño.
La Hauck Bungee Deluxe está disponible en diferentes colores, cada uno de los cuales se combina con una barra de juego diferente: le recomendamos que opte por aquellas variaciones que tienen títeres de diferentes formas y colores, de modo que el padre o adulto pueda usarlos para jugar con el niño y ayudarle con el desarrollo.
El mantenimiento de este no es muy sencillo, el asiento es desmontable, pero no se puede lavar a máquina. Para limpiarlo, hay que utilizar un paño húmedo y limpiarlo a mano.
Es un modelo de balanceo manuela y, por lo tanto, no requiere ningún tipo de fuente de alimentación o batería.
El aspecto más llamativo de esta mecedora es la facilidad con la que puede ser transportado. Sólo pesa 2,6 kg, y el transporte es aún más fácil gracias a la presencia de dos correas en el lateral del asiento que le permiten llevar el rebotador como un bolso.
El punto delicado, sin embargo, es la estructura no plegable, aunque este defecto se compensa por la facilidad con la que se puede montar y desmontar.
5 claves para elegir una silla mecedora – Guía de compra
1. Asiento
Pasar todo el tiempo acostado en una cuna no es agradable ni siquiera para un recién nacido, especialmente después de los dos primeros meses de vida. Por otra parte, ni siquiera es posible tener siempre a un niño en brazos: para ellos existen las hamaquitas o sillitas mecedoras, un pequeño asiento inclinado donde el niño puede sentarse con seguridad dejando a los adultos libres para preparar sus comidas, trabajar en el ordenador o realizar otras actividades sin perder de vista al niño.
El primer factor a tener en cuenta a la hora de elegir una mecedora es el asiento, ya que es allí donde el niño pasará gran parte de su tiempo durante el primer año de vida. En el mercado se pueden encontrar mecedoras más o menos equipadas y versátiles, pero hay algunas características básicas que deberían ser comunes a todos los modelos.
Homologación y seguridad
En primer lugar es necesario evaluar por cuánto tiempo se podrá utilizar la hamaquita: si desde los primeros días de vida del recién nacido o después de unos meses, también evaluaremos si acompañará al niño en su crecimiento, o si superados los seis meses sya no será necesario.
Es claramente aconsejable optar por un modelo homologado desde el nacimiento y con una capacidad de carga máxima de al menos 10 kg, para que pueda utilizarlo de 0 a 6 meses sin problemas, incluso si su hijo crece especialmente rápido. La utilización de la hamaquita cuando supera los kilos o la edad para la que está homologado puede ser peligrosa, por lo que siempre es aconsejable respetar este límite.
Respecto a esto, también es bueno comprobar que la tumbona está equipada con cinturones de seguridad que sujetan al niño al asiento, especialmente cuando el niño quiera empezar a intentar levantarse solo. Un cinturón de seguridad de tres puntos es suficiente, pero si el balancín es regulable en altura (como veremos más adelante), entonces sería mejor optar por un cinturón de cinco puntos para evitar cualquier riesgo.
Algunas tumbonas también están equipadas con un cojín reductor que se utiliza durante el primer y segundo mes de vida para que el niño no «baile» dentro del asiento.
Ajuste
Aunque la mecedora ya está más inclinada que una silla, ya que los niños de unos meses todavía no pueden sentarse erguidos, la mayoría de ellas te permiten ajustar el respaldo en más posiciones: desde un respaldo más reclinado para la hora de acostarse hasta un respaldo más recto por ejemplo para tomar la papilla. Cuantas más inclinaciones tenga, más cómodo conseguirás que esté tu bebé en los diferentes momentos y usos y haciendole variar de posición de vez en cuando.
El ajuste de altura es más raro de encontrar. De hecho, todavía hay pocos modelos que permitan levantar el asiento para no tener que dejar la tumbona siempre en el suelo, mientras que hay muchos casos en los que esta opción puede resultar útil: para aquellas mamás que tienen dificultades para agacharse (especialmente en los primeros días después del parto), para aquellos padres que quieren colocar la tumbona junto al escritorio para trabajar en el ordenador, para los que no quieren que el niño esté demasiado cerca del suelo, o quizás para los que tienen animales en la casa que todavía tienen que acostumbrarse al recién llegado.
Comodidad
Cada niño, aunque sólo tenga unas semanas, tiene su propio carácter y sus propios gustos: incluso eligiendo el mejor gorila posible, puede que al niño no le guste. Sin embargo, usted puede estar razonablemente seguro de que cuanto más cómodo sea el asiento, más fácil será para su hijo apreciarlo.
Por lo tanto, el acolchado debe ser blando y, en su caso, con volúmenes diferentes, a fin de garantizar el apoyo más correcto para cada parte del cuerpo. Si usted tiene un jardín o una terraza, puede ser conveniente optar por un modelo con capucha, a fin de proteger el cuello de su hijo de la luz solar.
2. Movimiento
Hoy en día, las tumbonas ya no son simples sillas para bebés, sino que a menudo están equipadas con otras funciones que aumentan su versatilidad. Podemos dividir las tumbonas en dos grandes grupos: manuales y automáticas.
Mecedoras manuales
En este caso no hay sistema de alimentación, y la silla se puede ajustar manualmente. Casi todas las sillas mecedoras manuales tienen, actualmente, la función de balancearse: de hecho se ha convertido en una característica fundamental, útil para distraer o dormir al niño.
En los modelos manuales, el movimiento de balanceo generado por el balancín se acciona sólo por empuje y se agota por inercia una vez agotado el efecto de este último. Algunos modelos están construidos de tal manera que el propio niño desarrolla las habilidades motoras necesarias para el swing y el sentido del equilibrio, pero en la mayoría de los casos es el padre quien debe proporcionar un ligero impulso.
Mecedoras automáticas
Recientemente, las tumbonas automáticas, generalmente alimentadas por baterías, se han vuelto cada vez más comunes. Estos modelos permiten un rango de movimiento mucho más amplio, pero a menudo tienen la desventaja de consumir baterías muy rápidamente.
En este caso, la función de balanceo inevitable se activa pulsando un botón y dura un tiempo preestablecido. Frecuentemente se asocia con un temporizador, a través del cual se pueden ajustar los minutos de balanceo deseados. A veces también puede seleccionar la velocidad de balanceo: por ejemplo, más rápido cuando el bebé está despierto y más lento cuando está dormido.
Una función exclusiva de estos modelos es la posibilidad de actuar también como silla vibrante: activando esta función, el balancín empezará a vibrar ligeramente calmando y relajando al niño. En los modelos más caros, el balancín no sólo vibra, sino que también puede reproducir diferentes movimientos, como el de los brazos de los padres, e incluso el asiento puede girar lentamente sobre sí mismo para ofrecer al niño una visión siempre cambiante.
3. Barra de juegos
No todos los modelos que podemos encontrar en el mercado vienen con una barra de juego, pero es un componente que es tan frecuente encontrarlo que deberíamos considerarlo en los factores a tener en cuenta antes de comprar una silla mecedora.
Esto no sólo distraerá a tu bebé, sino que también le hará desarrollar sus habilidades sensoriales y motoras, estimulándolo a tratar de llegar a los muñequitos que hay colgando y aprendiendo a distinguir las formas y los colores. Las barras de juego pueden ser más o menos sofisticadas: incluso en este caso hay una gran diferencia entre los modelos a pilas y los modelos manuales.
Barra de juegos manual
Esta es la clásica barra de juegos, la misma que a menudo se puede encontrar incluso en las cunas. En este caso los juegos suelen ser simples marionetas colgadas de la barra, que se balancean al ser golpeadas. Lo ideal es que todos tengan formas y colores diferentes, para que el pequeño aprenda a distinguirlos mediante el desarrollo de la memoria.
Algunos títeres también pueden tocar sonidos cuando se les golpea y en algunos casos se pueden separar de la barra para entregarlos en las manos del niño o cambiar su posición. Cuantas más combinaciones puedas hacer, más divertido será para tu hijo y más fácil será distraerlo durante sus horas de vigilia.
Barra de juegos electrónicos
En los modelos con pilas, la barra de juego suele ser también electrónica. En este caso, además de los títeres, la barra de juegos puede ofrecer un entretenimiento más diversificado.
En particular, a menudo es posible encontrar una selección de música y sonidos de la naturaleza para entretener o relajar al niño: a veces en la barra también se colocan luces de colores que se encienden intermitentemente de acuerdo con el ritmo de la música. En estos casos es bueno comprobar si es posible ajustar el volumen de la música para no molestar al niño ni a su entorno.
Más raro de encontrar pero, existen algunos modelos con una la entrada auxiliar, que te permite conectar los altavoces de la tumbona a un reproductor de mp3 para poder dar variedad musical al niño ajustandolo al gusto músical del niño, si ya lo empieza a desarrollar o bien porque al niño no le gustaba la música de origen.
No hay que olvidar, que existen algunos modelos mixtos, por ejemplo, con balancín manual pero con barra de juegos electrónica, o, viceversa, con balancín manual pero una barra de juegos sencilla. Bajo mi experiencia, sólo puedo decirte que mis hijos necesitaban mecerse para estar tranquilos e, incluso, para coger el sueño, hubiera estado eternamente agradecida si hubiera tenido un balancín automático.
4. Mantenimiento y facilidad de uso
También hay otros detalles que podrían facilitar la vida de los nuevos padres, cuyas vidas en los primeros meses después del nacimiento del niño pueden ser bastante difíciles.
Entre ellas, en primer lugar, destacamos la posibilidad de retirar la ropa de la mecedora y así poder lavarlas cómodamente en la lavadora, sin tener que recurrir a incómodos y largos lavados a mano o verse obligados a dar sólo una pasada rápida con la esponja.
Algunos modelos de mecedoras automáticas también tienen un mando a distancia o, en el mejor de los casos, una aplicación para descargar en el teléfono móvil con la que controlarla a distancia: esta pequeña innovación podría resultar especialmente útil en el caso de que el padre trabajara desde casa, realizara actividades domésticas o ,simplemente, por comodidad.
También puede ser conveniente disponer de una bandeja en la que colocar las cosas, por ejemplo comida o el biberón con agua, en caso de que todavía no disponga de trona en casa o no sea el momento de usarla.
Por último, aconsejamos a aquellos padres que han decidido optar por un modelo alimentado por baterías que comprueben el número y tipo de baterías necesarias para su funcionamiento y si ya están incluidas en el paquete: algunas pueden ser particularmente caras y difíciles de encontrar.
5. Transportabilidad
Los primeros meses de la vida de un niño pueden ser particularmente estresantes y los padres suelen necesitar la ayuda de los abuelos o niñeras para poder conciliar mejor la nueva situación con el trabajo y los quehaceres diarios a los nuevos tiempos: esto podría significar tener que moverconstantemente todo el equipo del recién llegado. No sólo eso, también mantener la sillita en el mismo lugar durante seis meses: es más probable que tengamos la necesidad de moverla de vez en cuando entre habitaciones donde el adulto pueda para controlar mejor al bebé.
Por todas estas razones, recuerde estudiar lo fácil que es mover y transportar el balancín que quieres escoger, cuánto espacio ocupa en el maletero si lo vas a transportar de un sitio a otro, …
En estos casos, lo primero que hay que tener en cuenta son las dimensiones, y tal vez sea bueno comprobar si la tumbona es plegable o no, incluso para poderla ghuardar cómodamente una vez finalizado el período de uso para el segundo hijo.
Puede ser también recomendable comprobar si la tumbona pasará comodamente entre las puertas del hogar. Si vas a salir con ella a menudo, tal vez valga la pena elegir un modelo con correas de transporte para que pueda ser transportada fácilmente sobre los hombros, o mejor aún, una bolsa especial para guardarla.
Relacionado con el transporte es también definitivo el factor de peso, también porque hay muy pocos modelos con ruedas: elegir un modelo con un peso reducido simplificará definitivamente la vida.
Otros factores a tener en cuenta al elegir la silla mecedora
¿Son importantes los materiales?
Más que la importancia de los materiales, en el caso de las sillas mecedoras es mejor valorar la calidad de los tejidos: el balancín es el lugar donde el niño pasará gran parte de su tiempo despierto, por lo que es bueno que sean perfectamente seguros y cómodos, así como duraderos capaces de hacelrlo por mucho tiempo.
Sobre los acolchados no podemos hacer mucho, ya que son en su mayoría de poliéster pero, para la cubierta exterior sería aconsejable elegir siempre algodón, especialmente para los niños que sufren de alergias o los que nacen cerca del verano. Desafortunadamente, sin embargo, es una rara alternativa a encontrar, porque la mayoría de los asientos también están cubiertos de poliéster.
¿Es importante la marca?
Hay muchos fabricantes de sillas mecedoras, algunos más conocidos y otros menos. No podemos afiermar que un modelo de una marca famosa sea mejor que el de una marca desconocida, aunque siempre es bueno comprobar antes de hacer la compra que la empresa tiene un sitio web fácilmente accesible, servicio al cliente esté en tu idioma y números de teléfono y correo electrónico para poder realizar cualquier consulta o queja fácilmente o solicitar asistencia en caso de problemas con el producto. Entre las marcas que producen tumbonas se encuentran Chicco, Foppapedretti, Brevi, Hauck y BabyBjörn.
¿Es importante el precio?
Si el precio de las tumbonas manuales suele ser (en gran parte) inferior a cien euros, en el caso de las tumbonas automáticas los precios pueden incluso alcanzar picos de 300 euros. En general, cuanto más tecnológicamente equipado esté el balancín, mayor será el coste: si vale la pena o no depende de las necesidades y opiniones de los padres (o de aquellos que quieran hacerles un buen regalo al nuevo niño). También un diseño más moderno y vanguardista puede incrementar el precio pero, en definitiva, esto ya es cuestión de gustos si has tenido en cuenta todo lo explicado anteriormente. Y siempre podrás optar por nuestras 5 recomendacciones.